MINORÍAS
DESVIANTES Y REACCIONES DE LAS MAYORIAS
La Psicología
Social se apoya en la noción de atracción. Entre los factores que crea esta
atracción está la necesidad básica de aprobación social, que incita al
individuo a evitar a aquellos que le rechazan y a buscar a los que aceptan y
reconozcan su forma de pensar y de obrar. Interviene la necesidad de
comparación social, obtener información sobre sí mismo y sobre los otros, a fin
de formar un juicio correcto sobre sus propias aptitudes y opiniones.
Una minoría no
puede ni servir de criterio de comparación ni aprobar aprobación social, carece
el poder de atraer. Una minoría está condenada ser rechazada y detestada.
La experiencia “verde-azul” (Moscovici y otros, 1969).
Hemos
observado que el sujeto ingenuo atribuye efectivamente mayor confianza a la
minoría que a sí mismo. A los individuos minoritarios no se les juzgó
igualmente confiados. El que primero contesto fue considerado con una mayor
confianza en sí mismo: menos competente pero más seguro. Estos dos juicios
hacen suponer que el primer cómplice es el iniciador de la respuesta. La
confianza atribuida al cómplice va estrechamente ligada a la consistencia de su
comportamiento. En realidad basta, con un cambio de comportamiento que de
consistente se convierte en inconsistente
para que el cómplice ya no sea juzgado como particularmente confiado.
La influencia de la minoría es debida, a la
consistencia de su comportamiento, a la confianza que los sujetos le prestan a
partir de su conducta, a la seguridad que los sujetos le atribuyen por este
comportamiento consistente.
De estos
resultados se desprende que la minoría consistente ejerce una influencia en la
medida en que los sujetos ingenuos le atribuyen una mayor seguridad. Si los
miembros de la minoría son consistentes, no se les rechaza como líderes, pero
tampoco se les busca especialmente para este papel.
La experiencia “adopción de un modelo/repetición”
La minoría
consistente, por su comportamiento y su actitud manifiesta, no es sólo
admirada, considerada como segura y digna de fe, lo que indica un cierto
reconocimiento social de su posición en el grupo sino que goza también de simpatía
y de algún modo es considerada como más digna de aprobación social que los
demás miembros del grupo Esto es cierto independientemente de la influencia
ejercida de hecho. Para que la minoría consistente adquiera esta imagen
positiva le basta simplemente con ser activa y dar a conocer su existencia.
La experiencia “pintura”
El individuo
minoritario está considerado más seguro y más consistente
que los otros miembros del grupo. La experiencia muestra que el individuo
minoritario se convierte, en muchos, sentidos, en un personaje central del
grupo.
La experiencia de originalidad
Los sujetos
debían dar respuestas originales. Advertimos que, en este caso la minoría
ejercía una fuerte influencia.Parece ser que
los sujetos ingenuos se forman una imagen más positiva de la minoría. Se otorga
mayor confianza al cómplice en los grupos que tenían por tarea hallar algo
nuevo.
La relación de
una mayoría con una minoría es ambivalente. Su aspecto positivo es que el
individuo o subgrupo desviante constituye uno de los polos del grupo del cambio social. Su aspecto negativo es que
los desviantes son mantenidos a distancia, obligados a quedar en la periferia
de la sociedad, se reconocen sus cualidades, sus méritos y sus contribuciones,
sin admitirlos ni aprobarlos abiertamente.Podemos
incluso ampliarla: admirar la idea o el acto desviante, pero detestad a su
autor.
La búsqueda del reconocimiento social.
En toda
relación interpersonal y social hay siempre dos aspectos: la visibilidad y la atracción, siendo la primera condición previa de la segunda.Los padres se
quedan muy sorprendidos al afrontar el hecho de que sus hijos han crecido; un profesor queda
invariablemente confundido cuando algún estudiante que él había subestimado
triunfa e es plano social y profesional; las mayorías se alarman cuando las
minorías étnicas adquieren importancia en una esfera para la que no se las
consideraba cualificadas. Tales sorpresas no son puramente accidentales,
aparecen como punto culminante de largos esfuerzos perseguidos de forma
obstinada para provócalas, y cuya única oportunidad de preservarlos consiste en
la posibilidad de comunicar con los demás individuo o grupo e influir en su comportamiento,
creencias y su manera de pensar.
Se realiza un
objetivo común: el de ser identificados, escuchados e individualizados.
La necesidad
que corresponde a este proceso de evaluación de los propios recursos o del
derecho a obrar y deja su impronta en el entorno social y material.
Durante todos este tiempo la minoría se comporta de
modo firme y consistente y es vista como segura y confiada.
Debemos
desarrollar aquí otro aspecto de los vínculos asociativos entre personas.Aunque nos
interesamos mucho por las personas y los grupos competentes, creadores,
excéntricos, animosos, independientes, nos produce malestar, y por ello
guardamos distancia frente a ellos y los evitamos.Todos los
cambios, todas las innovaciones implican una cierta violencia, una ruptura con
algo que no es familiar.
a) La
atracción representa el aspecto pasivo y la visibilidad el aspecto de las
relaciones interpersonales y sociales.
b) La
comparación social (aprobación) expresa la necesidad de las minorías o delos
grupos que son o se sienten dependientes, mientras que el reconocimiento social
expresa la necesidad de la minorías o de los grupo que son o se sienten
independientes.
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